Si llegara a contar todas las veces que me haz dicho que no, tardaría más de un siglo.
Si llegara a contar cuantas veces he querido besar tus labios tardaría un siglo más.
Si llegara a nombrar todas las veces que he soñado despierta que estoy al lado tuyo, estaría por años en estado de vigilia nombrandolas.
Si cuantificara el gozo que me producen tus caricias y tus miradas, que no son a las de un amigo, no podría encontrar ni la cifra ni la comparación exacta.
Como se hace corta la vida y nuestro conocimiento del mundo cuando se busca comparar con el amor.